junio 07, 2016
Ser primera la fuerza política en un estado no sucede todos los días. El esfuerzo de Acción Nacional se consolidó y legitimó con el mandato ciudadano por excelencia, el voto.
Los ciudadanos dan el voto de confianza al Partido Acción Nacional y exigen que encabece la administración pública del estado. No es cosa menor, no es un encargo sencillo. Los quintanarroenses, con una madurez extraordinaria han tomado la mejor decisión, elegir. Ahora no ganó el abstencionismo. Con su voto han puesto una meta alta al futuro económico, social y político de nuestro estado; el ciudadano quintanarroense emprende, sueña, lucha, hoy escribe la historia.
El 55 % de la lista nominal salió a votar. Esa es la razón por la que hubo cambio. Cuando la gente sale a votar no le va bien al viejo partido tricolor, su ejército no alcanza, la gente no quiere más borgismo o felixismo y esta vez erraron la oferta con su candidato.
Ahora el partido que dirige el joven Ricardo Anaya Cortés, ha dejado huella al ganar 7 gubernaturas. Se ha colocado bajo el “spot” de los presidenciables rumbo al 2018, con firmeza, con resultados propios y tangibles, con visión de presente y de futuro. Es momento de comparar entre simpatía por Margarita Zavala y estos contundentes resultados. Habrá que evaluar muy bien lo que necesita México.
Por su parte el líder del PAN en Quintana Roo, Eduardo Martínez Arcila, dejará su segundo periodo en la dirigencia de este instituto, con el mejor resultado histórico de este partido, pues ganó los municipios de Solidaridad, Othón P. Blanco, Cozumel así como 5 diputados de mayoría relativa y UN GOBERNADOR.
El PAN es líder y carga una responsabilidad muy grande que sabrá desempeñar con diligencia. ¿Qué sigue? primero vigilar la entrega-recepción del gobierno estatal a la oposición, será histórico también.
Vienen cosas buenas para Quintana Roo.
Soy Oscar Bernal
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