marzo 31, 2016
Esta semana hubo dos actos muy importantes en la vida democrática de nuestro estado. Pero el tratamiento que les dieron los medios fue totalmente opuesto entre uno y otro. Sin embargo esto muestra que, por primera vez en su historia, el gobierno de Quintana Roo pierde una gran cuota de poder ante los ciudadanos.
Hoy por hoy la gente en este estado habla con fuerza y con aplomo de que, en la próxima elección, ganará el candidato Carlos Joaquín, y no es cosa de la gente de los partidos políticos o coaliciones, es una fiebre social y una especie de secreto colectivo. Del que se habla con libertad, pero son muchos más los que lo hacen con sigilo, en voz baja y hasta con miedo. Son miles, de verdad, los ciudadanos comunes que lo perciben como un hecho. Es una esperanza que flota en el aire.
Haga la prueba, pregunte a sus conocidos, a quien le vende carne, o al del agua, al guardia de la caseta, a su médico o su abogado. Es una situación que no necesita campaña. Avanza más por sueños de cambio, producto de la desesperación, el hartazgo, la violencia diaria, la pobreza extrema, la pepena, la corrupción rampante; pero sobre todo, que nuestra población vulnerable, necesita alimentar esa esperanza de cambio. Ya no puede tolerar más esta indiferencia.
Los medios escondieron la noticia de los cientos y miles que apoyaron al candidato de la alianza de oposición en su registro ante el IEQROO, porque significa un cambio profundo, real y pone en riesgo los intereses de grupos muy nocivos. Y los mismos medios ponen en primera plana, una prueba clara de que quieren mantener su estatus de cómplices, publicando a su candidato, el “oficial”.
Quintana Roo tiene MUCHOS PROBLEMAS, hay humo negro. La población ya aprendió a leer la prensa oficial y sabe que esa prensa ES PARTE DEL PROBLEMA.
Cuando la población se vuelca a favor de un candidato como Carlos Joaquín, es momento para que muchos preparen sus excusas, de porqué se hicieron los ciegos, sordos y mudos por 42 años. LA CORRUPCIÓN Y LA POBREZA de Quintana Roo también quieren su primera plana en 8 columnas.
Soy Oscar Bernal
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